Servicios de Cirugía General y Laparoscópica
La vesícula biliar es una pequeño saco que se encuentra debajo del hígado, y cuya principal función es almacenar la bilis, que es un líquido necesario para la absorción de las grasas que comemos, a través del intestino.
En ocasiones, por distintos factores, aparecen «piedras» dentro de la vesícula que pueden provocar dolor o inflamación, además estas piedras, se asocian a complicaciones como la inflamación del páncreas, infección de las vías biliares o inclusive
pueden provocar que se ponga usted amarillo, al obstruir el paso de la bilis al intestino. Todo lo anterior, amerita que la vesícula sea extirpada mediante cirugía.
El apéndice es una estructura con forma tubular, que se ubica al inicio del intestino grueso o colon. Cuando su luz se tapa o bloquea (generalmente por un fragmento de materia fecal), se inflama y se puede perforar, poniendo
en riesgo la vida, por lo que se requiere extraerlo mediante una cirugía urgente.
La pared del abdomen está formada de músculos y sus soportes, que le dan fuerza y resistencia. Cuando alguna de estas estructuras se debilita (por cargar cosas pesadas, por el embarazo, por cirugías anteriores,
por fumar o envejecer) aparecen las hernias, que son defectos en estas estructuras musculares donde puede quedar atrapado el intestino, o que provocan dolor al realizar actividad física o actividades rutinarias como subir escaleras, toser, estornudar o caminar.
Para reparar estas debilidades, es necesario reforzar las estructuras musculares con una malla, que se puede colocar mediante mínima invasión.
El intestino delgado se encarga de absorber los nutrientes que se han preparado mediante la masticación y el paso por el estómago. El intestino grueso se encarga de absorber agua y eliminar residuos a través de las evacuaciones. Ambos
pueden presentar enfermedades como la oclusión, perforación, tumores, fístulas o divertículos que ameritan tratamiento quirúrgico.
Hay heridas complejas que requieren manejo especializado, porque aparecen en sitio difíciles, porque se infectan o porque son irregulares. Por ejemplo, las úlceras por presión que aparecen en pacientes malnutridos y que no
pueden levantarse de la cama.
Hay pacientes que por su enfermedad, no pueden comer por la boca, o comen cantidades insuficientes y requieren manejo especializado para nutrirlos a través de una vena o mediante fórmulas que se pueden tomar por la boca para mantenerse mejor nutridos.
La cirugía laparoscópica es aquella que se hace por mínima invasión, “por agujeritos o heridas pequeñitas” y asistidos por una cámara, que permite operar con instrumentos pequeños.
Con este tipo de Cirugía, usted tendrá menos dolor y podrá reintegrarse a sus actividades lo antes posible. Es una alternativa segura, eficaz y que resulta menos traumática que la cirugía convencional.
Los Cirujanos generales son Médicos especialistas, entrenados para realizar procedimientos quirúrgicos que permiten resolver enfermedades del aparato digestivo (vesícula, apéndice, intestino, estómago, etc.), enfermedades de la pared abdominal (hernias o diástasis), traumas que afectan el contenido del abdomen (golpes o choques, heridas por cuchillos o pistolas), heridas complejas (úlceras, heridas infectadas, quemaduras, etc.) y tumores, tanto en adultos jóvenes como en adultos mayores, hombres y mujeres. Los cirujanos son los profesionales responsables de la atención al paciente antes, durante y después de la cirugía. Trabajan comúnmente de la mano de gastroenterólogos, endoscopistas, radiólogos y anestesiólogos.
Dr. Alberto Manuel González Chávez.
Dr. Mario Andrés González Chávez.
Especialidad en Cirugía General y Laparoscópica (mínima invasión).
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